martes, 24 de mayo de 2011

Ensayo (celebración-conferencias)

DESDE LAS CONFERENCIAS DE MEDELLÍN, PUEBLA, SANTO DOMINGO Y APARECIDA:

EL CONCEPTO DE CELEBRACIÓN LITÚRGICA

Partiendo del aporte que da la constitución para la sagrada liturgia del concilio vaticano II, que la celebración tiene como eje central el Misterio Pascual de Cristo, como se puede observar en diversos numerales como 5, 6, o 7 entre otros.

Teniendo también en cuenta que, desde las conferencias se pueden sacar varias ideas como que, la celebración es un designio de Dios, pero que debe tener muy presente la realidad del hombre, que no debe estar distante, ya que, es la celebración del misterio pascual que se mete en la historia, en la contemporaneidad del hombre y lo conduce en no solo en un culto externo sino también en el constante diario vivir, que se convierte también en una expresión del cumplimiento de la retribución, y el culto a Dios.

También de acuerdo a las conferencias se puede definir que la celebración del Misterio Pascual, es encuentro con Dios y con los hermanos, es la construcción constante de la comunión, y es a su vez, el medio que da liberación al pueblo de Dios, que lo saca de la opresión, que lleva a un cambio, a una transformación tanto espiritual como social, y en sí genera un cambio de la vida misma del hombre que debe ir encaminada a lo que pide el Reino o la voluntad de Dios, que exige no un culto separado de la realidad del mismo pueblo.

Por lo anterior cabe agregar que la celebración se define como la glorificación del Padre, pero también en la caridad con los hermanos, es decir que se da en la relación que se tiene con Dios, pero que se comunica también en la relación con el otro, en medio de la realidad que los interpela, una realidad que tampoco pueden evadir, o dejar de lado.

Para concluir la celebración está muy ligada a la realidad y transformación de la misma; que es una obediencia a Dios, en medio de la relación con Él y también en la caridad con los demás; que conduce a la liberación. Y dentro de la celebración también caben los sacramentos, la Eucaristía como culmen de la liturgia misma, y el Misterio Pascual como eje primordial en el desarrollo del concepto de la celebración.


LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA

BASES TEOLÓGICAS DE UNA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA SEGUN LA CONSTITUCIÓN CONCILIAR SOBRE LA LITURGIA

En este parte se resaltan algunos puntos sobre la espiritualidad de la Iglesia, de la que es fuente la espiritualidad litúrgica por excelencia.

En un primer aparte se observa la importancia del misterio pascual como centro y eje de todas las celebraciones cristianas, de cada una de las formas de expresión que van haciendo verdaderamente la Iglesia, que nace de Cristo, y celebra y vive en función del mismo Jesús, que se nos manifiesta de diversas formas, pero que especialmente se nos entrega en la Eucaristía.

También hay que tener claro que siempre se va a insistir en la centralidad del misterio pascual, Cristo muerto y resucitado que da razón a nuestra celebración y que los celebramos como verdadera comunidad, pues no es de ninguna manera individual o personalizada como se insiste también en el documento. Ya que es la asamblea la que se reúne a celebrar el misterio de Jesús muerto y resucitado, el gran acontecimiento redentor.

Finalmente entonces se puede concluir que el Misterio pascual es el eje de nuestra Celebración, la liturgia es dada por el mismo Cristo como cabeza, a la Iglesia y luego trasmitid los obispos, sacerdotes y demás fieles, se invita a que sea celebrado en comunidad.

sábado, 7 de mayo de 2011

INFORME: LITURGIA Y ORACIÓN


  • Pia Exercitia
  • Sacra Exercitia
  • Sacra Liturgia


Este capítulo del libro, comienza diciendo que se busca redescubrir el sentido de la liturgia, y que se ha pensado que la liturgia encierra un romántico y casi mágico sonido, como también que todo lo que es liturgia es bueno y todo lo que en la vida de oración permanece fuera de la liturgia pierde prestigio y se coloca aparte, diciendo así que muchas personas comparten esta idea y entonces lo demás, lo que queda fuera, es superfluo; pero el numeral 9 de la Constitutio de Sacra Liturgia, dice: “sacra Liturgia non explet totam actionem Eclesiae”, insistiendo además en la importancia de la catequesis.

Además nos habla del numeral 12, que nos reucerda l aimportancia de la oración: “Vita tamen spiritualis non unius sacrae Liturgae participatione continetur”, pariendo de que el primero en darnos ejemplo es Jesucristo, en sus sermones, y aun mas en la práctica; y en la misma línea se debe partir de que la oración también involucra el recuerdo de Cristo.

También se dice que hay un progreso en la oración, en los primeros siglos se valoro mucho la celebración del Domingo, luego se dio el breviario, con un carácter más privado, después pasó a las casa recordando el inicio de la tercia, sexta y nona, oras en que fue crucificado muerto y resucitado, com0o también otras oraciones que nos recuerdan la resurrección. En siglos posteriores se ve la oración más profunda en los claustros, y posteriormente paso al pueblo.

Luego se da una insistencia que se daba a los bautizados, con la oración dominical y el símbolo de los apóstoles, con algunas formulas mas, lo que hacía que hasta hace poco en el breviario se dijera el Credo, el Padre Nuestro y Ave María el principio y final del mismo. Además se insistió en la importancia de los salmos, llegando incluso a sugerir su aprendizaje de memoria, sobre todo para los monjes y clérigos más que para los fieles, ya que a partir del Siglo XII ellos rezaban otras oraciones repetidamente, como el rosario, que conlleva toda su fuerza e importancia entre los Pia Exercitia.

Siguiendo con el tema el autor insiste en que la oración personal tiene que ir en todo tiempo junto a la oración litúrgica, porque la autentica oración es la de comunidad, porque la oración si se hace personal es litúrgica cuando se hace hacia Dios en nombre de la Iglesia. Todo lo anterior se evidencia en el “Flectamus genua”, lo cual era algo que precedía la oración dl sacerdote, diciendo arrodillémonos para orar, introduciendo de una mejor forma a todos en el verdadero espíritu de la “Collecta”. Algunos documentos de los primeros siglos son testigos de que los diáconos cantaban esta expresión, que luego se volvió a utilizar en la reforma de la vigilia pascual de 1951, con un silencio después de la expresión.

Al hablar de Pia Exercitia, y Liturgia, se dice que ambos tienen su importancia, pero la Liturgia está muy por encima de estos, ya que la oración litúrgica convoca la asamblea de los fieles, la ennoblece y santifica, de Cristo Nuestro Señor., porque Él está allí donde dos o tres se reúnen en su nombre. Y el numeral 7 señala la diversidad de formas de su presencia: en el sacerdote, en la palabra, en los sacramentos, y en los fieles, y esta última le da la gran dignidad, porque se da en medio del Espíritu Santo, porque es allí donde se da la obra de la redención, porque Cristo está en la Iglesia por el Espíritu, quien también hace su acción sacramental, nos da la Palabra y la Gracia de Dios; y el origen de la Iglesia esta: en el Espíritu Santo por el Hijo que es mediador para con el Padre.

Continuando con el autor aclara si se debe dar solo la dignidad al culto público, y dice que la oración privada es verdadera oración en cuanto se lleva a cabo en el Espíritu Santo y en unión con Cristo, porque como se supone se lleva en gracia, y también hasta se da un carácter eclesial. Así mismo el oficio tiene todo un origen y sentido de Iglesia, utilizando la tan común expresión de “en nombre de la Iglesia, una función muy propia también del sacerdote. También se insiste en que hay ciertas normas en el culto divino que no son reguladas por la santa sede.

Además e dice que según el art 13, hay una diferencia entre Pia Exercitia y Sacra Exercitia, sobre todo en lo práctico, como lo refiere el numeral 22 de la constitución de la liturgia, el canon 1257 del código o el numeral 13, que se refieren a todo estos actos de costumbre, esas celebraciones que son también aparte del culto de la Iglesia o parroquia, fuera de la Eucaristía que es también una oración alrededor del sacerdote. También hay que tener que presente que la Iglesia ha tenido gran preferencia por lo que mandan las normas de la Iglesia, y que tanto los actos piadosos como los demás son culto cristiano, pero la Eucaristía dominical es lo más alto que tiene la Iglesia, aunque las demás acciones, como la catequesis entre otras también ayudan a la participación y a ir peregrinando en la Jerusalén que nos refleja la Jerusalén celestial.

viernes, 29 de abril de 2011

El tiempo litúrgico Y el Oficio Divino, en el C. Vaticano II

El tiempo litúrgico

El capitulo se comienza con la descripción de domingo en la constitución sobre la liturgia en el Concilio Vaticano II, en su numeral 106; luego indica cómo nace la designación de los días meses y años de acuerdo al sol y la luna, y como estas intervienen en la vida del hombre mismo, con todas las celebraciones y acontecimientos que marcan el normal trascender de la vida misma., la luna en sus fase, entre otros hechos, que aunque no son tal vez la verdad misma, nos acercan mucho al origen de los días, los meses y la organización de tiempo como tal.

Por lo tanto se da un recorrido por lo que daban a conocer culturas como los sumerios, y llegando finalmente a términos como Sabbatum, Sabbat, como lo comprende cada cultura en la tristeza, la libertad y llegando finalmente a las raíces judías que van empleando estos términos, los cuales nos dan un gran sentido a los días que hoy tenemos.

Continuando con tal tema, se da a conocer como es el día del descanso, que implicaría también la alianza, los sacrificios, la circuncisión y finalmente quien le da la plenitud es Jesucristo.

Por consiguiente se da la explicación máxima del domingo como un día especial para el culto, para la revivir en nosotros la esperanza, es el día que da culmen y es centro de toda la actividad litúrgica del hombre.

El domingo es entonces día del Señor, respecto a lo ordenado por los judíos es el primer día de la semana, día en el cual se lleva a cabo como lo demuestran las mismas escrituras el día de la resurrección, por eso nos reunimos cada ocho días para la celebración del misterio pascual, ya en el octavo día, día de la fiesta primordial y también como ya se ha dicho es el día de descanso del trabajo, y día de trabajo cultual y continuar con la obra de Dios.

El oficio en el Concilio Vaticano II

Se inicia hablando de una crisis en el rezo de la liturgia de las horas, que se nota en aspectos como cierta privacidad de esta oración, cuando todo está en función comunitaria; algo que la Iglesia ha ido estudiando demasiado, pero que aún tiene que estudiar más, hasta el punto de dar a conocer el breviario más a los fieles.

Por lo anterior se da una reforma en la liturgia de las horas, que busca que sea haga mas consciente, que se trate de comprender mas y de no se trate de aislar mas sino reconocer cada vez más su importancia como lo tiene la pastoral y otras actividades que ayudan a la fortalecimiento de la vida como tal.

martes, 12 de abril de 2011

INFORME SEBASTIAN- EDINSON, LA COMUNIDAD CRISTIANA

LA COMUNIDAD CRISTIANA

El pueblo reunido alrededor de su obispo constituye la “principal manifestación de la Iglesia”. Para la definición de la asamblea litúrgica, se proponen tres conferencias: I. A la luz de la palabra; II. Jerusalén, Antioquía y corinto; III. En la pastoral del S. XX.

Al iniciar con la primera conferencia se dice que cuando nos reunimos alrededor de la palabra y del altar, constituimos la principal manifestación de la iglesia, incluso más importante que un concilio mismo. y por eso se inicia partiendo la explicación que se quiere dar desde la palabra de Dios, mostrando como eran las características de la asamblea judía, teniendo en cuenta que lo que se refiere a asamblea es un término conocido por cualquier religión.

Luego el autor se inicia todo un recorrido por las escrituras iniciando por el Deuteronomio que nos relata a la asamblea del Sinaí, luego las tribus nómadas, con sus costumbres y propia cultura, y las cuales Dios junta y forma la primera asamblea litúrgica; la cual se concibe principalmente para la escucha de la Palabra, tal asamblea a su vez es convocada por Dios, y por ende es el hombre el que va hacia Dios, cuando siente la necesidad de rezarle y adorarle.

Principalmente lo que se deduce de esta asamblea tanto la judía como la Cristiana es que Dios es el que viene y convoca.

También se observa como en el Antiguo Testamente se habla de en diversos textos de que todos asistían de alguna manera la asamblea de Jerusalén, y todas las todas las tribus deben ir y encontrasen allí.

Seguidamente también se dice que desde el principio se observa una mentalidad católica, universalista. Además un texto de Crónicas nos muestra un pasaje donde la asamblea no demostró su unidad, y el autor desarrolla toda la tesis acerca de que los que llegaron fueron los elegidos, los de la elite, porque en ultimo termino, la asamblea es la de cultura limitada, porque es la asamblea de Judá, no la de todo el pueblo. También se relatan hechos en los que todos los se deben reunir en Jerusalén al menos todos los años, para cumplir con lo que Dios quiere, y de esta manera también se muestra el designio de Dios de universalidad.

Luego se relatan varios hecho especialmente de cómo era que se reunían convocados por Dios a escuchar la palabra, y luego se pasa a observar las actitudes de Jesús, en la misma asamblea Judía, lo cual nos da como resultado que Él era un fiel cumplidor de lo preestablecido en el momento, como ir a la sinagoga, y en como judío practicante, hay varios textos que lo confirman, como numerosos milagros en estos espacios, a los que los judíos tenían que ir. También se observa algunas actitudes de Jesús que también congregan o reúnen.

Y finalmente se dan algunas aclaraciones sobre una asamblea litúrgica, los cuales como ya se ha visto tiene su evolución en el cambio entre el templo, las sinagoga etc.

También se dan algunas aclaraciones sobre el sacramento de la penitencia que tiene como fin perdonar los pecados y de esta forma convocar a la asamblea.

Luego pasando a la segunda conferencia se habla de las asambleas Cristianas que tiene su paso de JERUSALEM, A Antioquia, y finalmente en corinto como lo relatan los hechos de los apóstoles.

En Jerusalén se da principalmente el nuevo pentecostés, en la palabra con, en su nuevo viento impetuoso, también se va a tomar decisiones importantes en el nuevo Sinaí, con la ecclesiae que tiene toda su especialidad, finalmente se deduce que es asamblea donde priman los pobres, donde se establece el domingo y entre otras nuevas formas de la vivencia en torno a Cristo.

En Antioquia, se parte de las características de Bernabé, de ese hombre consolador y entre otras cualidades que lo hacen también un referente cristiano. En esta asamblea se va a observar mejor como la comunidad tiene unos ancianos, guías y maestros que enseñan cómo debe ser la comunidad, y además allí es donde se habla de la relación con el mundo, de la Didajé o doctrina de los apóstoles.

En Corinto. La carta de San Pablo a los corintios, también puede ser un escrito para los cristianos de hoy. La intención de San Pablo es no rechazar los carismas de Corinto, pero sí imponer un poco de orden, invitando a dos comportamientos: actuando desde la caridad y comportándose de tal manera que no se desprecie a la Iglesia.

El caso es que este conferencista nos da a entender en estos viajes a Jerusalén, a Antioquía y a Corinto, que en ese entonces y en estos lugares ya existían los problemas que hoy tenemos.

EN LA PASTORAL DEL SIGLO XX

Hace un primer acercamiento a la arquitectura, como objeto de la expresión litúrgica, y que nos servirá para reflexionar si nuestra asamblea es, ante todo, lugar de reunión más que casa de Dios o de santos. Y es necesario decir que a las grandes Iglesias se ha ido únicamente para reunirse, pero hoy se mezclan estas Iglesias y son al mismo tiempo lugar de reunión y casa de Dios y de los santos.

Hay que destacar de esta conferencia lo que se dice sobre lo absurdo que es reunirse los domingos en capillas privadas, ya que se pierde el sentido dominical que es estar abierto a todo el mundo, a la participación de todos.

La Eucaristía de la semana debe ser para el catecumenado y al mismo tiempo, la Eucaristía del domingo que alcanza a todo el mundo en la gran asamblea del domingo.

Atención a la sociología

Nos dice que es necesaria una mayor atención a la sociología, pues es imposible una reforma litúrgica si no atendemos a todos los problemas sociológicos. Precisamente la sociología religiosa nos delata el peligro en que se encuentran las pequeñas parroquias rurales donde la asamblea cristiana vive aislada de los problemas que atañen a la gran comunidad humana, ya que cumplen con un deber, pero no tienen ninguna experiencia de reunión.

Equipo sacerdotal

Hay una expresión clave: antes de pretender reunir a los fieles, tienen que saber reunirse los sacerdotes. Y es que cómo queremos reunir a los fieles, cuando los sacerdotes se dividen durante la celebración. Nos habla este conferencista de un triste espectáculo con respecto a esto: “un sacerdote celebra, otro confiesa, el otro está rezando el breviario…

Aquí se le da importancia a la concelebración, para que nuestra asamblea signifique el presbiterium de los reunidos, para que la primera asamblea sea de los clérigos.

Fe y asamblea:

Se nos dice que hay una sola asamblea posible: la Eucaristía. Pero se dice con respecto a esto que tenemos a menudo la idea equivocada de hacer que entren en la asamblea Eucarística aquellos que no están preparados para recibirla: divorciados, no practicantes, gente no iniciada…

Y nos muestra él cómo antes se reunía a todo el mundo en la asamblea pero según su nivel: una asamblea para los fieles, asambleas para los catecúmenos, asambleas para los penitentes…

El caso es que la Iglesia tiene una política de misericordia; se acepta a todo el mundo. Es lógico, pero esto no quiere decir que se vaya a aceptar a todo el mundo en la Eucaristía, porque antes hay que recorrer varias etapas.

Personal de la asamblea

Habla de quienes dan vida a la asamblea:

El presidente. Y se dice que el obispo es por esencia el único presidente de la asamblea, ya que es el convocador por excelencia.

El celebrante, es, en segundo lugar, el director de la oración.

Un tercer punto para el presidente: hay que tener un sitio para él en la arquitectura de la Iglesia.

Última regla: es necesario ver al presidente, y es necesario que él vea a la asamblea.

El diácono, es otro miembro importante, ya que es el especializado en la caridad, es una persona comprometida, que da testimonio…

El portero, es el personaje es el encargado de recibir y orientar a los que llegan, incluso a los forasteros.

La misma asamblea es un personaje importantísimo, aunque a veces se piense que solo están como espectadores.

¡En la liturgia todo debe hacerse en la asamblea!

El mismo hecho de llevar comunión a los enfermos, parece algo individualizado; pero en realidad es un acto de la asamblea, es para impedir que el enfermo esté totalmente excomulgado, físicamente de la asamblea. Al darle comunión le llevamos la misma asamblea.

Es necesario decir entonces, que desde el momento en que un gesto litúrgico pierde su valor de reunión, llega a convertirse casi automáticamente en algo mágico.

La misma confesión es una asamblea, ya que, tal vez, los pecados y la absolución no son comunitarios, debe haber una celebración comunitaria, en cuanto al examen de conciencia, cantos de penitencia, lecturas…

Homilía y comentario para la asamblea

Se refiere al comentario y dice que debe hacerse partiendo de los mismos problemas humanos, poniendo a la gente en ambiente.

El caso es que la homilía y el comentario son la proclamación de un acontecimiento que se realiza hoy, y no son solamente explicaciones, ya que su lugar no está en la liturgia sacerdotal. La liturgia explicita los acontecimientos.

martes, 5 de abril de 2011

Informe Edinson - Sebastian

INFORME DE LECTURA
CATEQUESIS SEGÚN LAS EXIGENCIAS DE LA CONSTITUCIÓN CONCILIAR DE LITURGIA


Hay una cosa elemental que nos deja muy clara este documento conciliar, y es que al hablar del culto ve necesaria la consideración de la liturgia como Epifanía del Señor, y ésta es al fin y al cabo la idea clave de la constitución.

Es necesario citar aquí el núcleo en que se fundamentan los principios generales para la reforma y fomento de la sagrada liturgia y es la Cristología y la Eclesiología.
Y como para saber qué es liturgia, es necesario primero saber qué es la Iglesia, es indispensable decir aquí las definiciones que se dan en esta constitución: la Iglesia es sacramento admirable nacido del costado de Cristo en la Cruz; es cuerpo de Cristo; esposa de Cristo; Sacramento de unidad, es decir pueblo santo congregado y ordenado bajo la dirección de los obispos.
Nos enseña el documento que la Iglesia se relaciona íntimamente con Cristo mediante los ministros, la palabra, y los sacramentos, pero principalmente por la Eucaristía. Y la liturgia, entonces, no solamente manifiesta a la Iglesia, sino que la especifica como Cuerpo de Cristo.
La eclesiología de la constitución nos da otra idea importante, y es el de la Iglesia y su aspecto comunitario. Cosa que podría explicar de alguna forma la insistencia de esta constitución en la involucración y participación activa de los fieles en la celebración de la liturgia.
pero antes del estudio de la renovación de la catequesis de la Iglesia y la liturgia, es necesario hablar de las deficiencias evidentes en esta catequesis, tal vez, por una eclesiología vaticana, limitada a la definición de la autoridad y de la infalibilidad Pontificia; ésto, a partir de la eclesiología belarmina y la del Vaticano I. y es que ha habido una desconexión eclesial de la Historia de la Salvación, en donde los fieles han perdido la perspectiva de la Iglesia en la Historia de la Salvación. Se puede ver también la existencia de un juridismo eclesial, en donde la Iglesia estaba concentrada solo en su jerarquía y sus leyes canónicas, y no tenía muy claro que también era comunidad de gracia, en donde no se podía excluir el Pueblo de Dios. Hubo también un practicismo eclesial fundamentado en los Sacramentos y dejando en segundo plano la Palabra de Dios, y como consecuencia la liturgia se consideró como práctica devota individual y se perdió el sentido comunitario. Otra deficiencia fue el antropocentrismo eclesial en donde el hombre pareciera que fuera la parte principal de la Iglesia, como si Cristo no fuera su centro y fundamento. Y ni qué decir de la secularización eclesial tan evidente en ese tiempo. Ahí es donde se ve necesaria una renovación de la catequesis sobre la Iglesia, en donde ya se define la Iglesia como pueblo de Dios; Iglesia de la Palabra y de los Sacramentos; los servidores del pueblo de Dios, y la tensión escatológica de la Iglesia
Luego el texto nos sigue dando una descripción de lo que es la eclesiología del concilio vaticano II, demostrándonos que Jesucristo está presente en la palabra y en los sacramentos, los mismos que son la fuente y culmen de la vida litúrgica de la Iglesia, la palabra como la forma en que dios habla a su pueblo y los sacramentos, los cuales se ordenan a la edificación del cuerpo de Cristo, teniendo en cuenta que Liturgia y biblia son inseparables en la vida de la Iglesia misma, los cuales se unen al ministerio jerárquico de la Iglesia el cual también posee su importancia como medios para la comunión de la Iglesia.
Seguidamente el libro nos describe más profundamente la palabra, teniendo en cuenta que Iglesia viene del termino Ekklesia, que tiene un sentido muy grande en cuanto a que son los convocados a escuchar la palabra, que viene a significar que no es más, sino Dios el que convoca a su pueblo, porque cristo como palabra hecha carne es el fundamento de la iglesia.
Continuando se presenta una aclaración sobre los sacramentos, diciendo que si por la palabra somos convocados, por los sacramentos el pueblo de Dios es santificado y edificado, convirtiéndose también en el centro de la vida misma de la Iglesia. Se hace también una mención especial a la sangre y el agua que brotan del costado de Cristo en la cruz, como propiciación del nacimiento del sacramento admirable de Iglesia entera como lo dice San Juan. O también como lo afirman otros santos, como santo Tomas, que la Iglesia es fundada, consagrada, salvada, instituida en los sacramentos. También se insiste en la importancia de la catequesis para la vida misma de la liturgia en la Iglesia.
Posteriormente también se explica que el ministerio de la jerarquía tiene su importancia para junto con los elementos ya mencionados, ayudan a la comunión eclesial, porque también tiene su papel bien importante, en cuanto al culto y su constitución.
Luego se dan unas notas acerca de la situación escatológica de Iglesia, un carácter connatural a la liturgia, la cual como se insiste constantemente en la constitución del Concilio vaticano II, la liturgia terrena es la pregustación de la liturgia celestial.

lunes, 28 de marzo de 2011

Ensayo, Módulo Unidad 1

HACIA EL REDESCUBRIMIENTO DEL SENTIDO DE LA LITURGIA,

PARTIENDO DE SU CONCEPCIÓN HISTÓRICA

En medio de nuestro estudio sobre la liturgia lo primero que tenemos que observar es el significado de la liturgia, y encontrando tal definición se va desarrollando su evolución en medio de todos los tiempos; teniendo en cuenta que se puede observar tal tema, basados en una amplia bibliografía, incluida las sagradas Escrituras, la doctrina social de la Iglesia, entre otros textos que conducen en ultimo término a redescubrir el sentido de la liturgia para luego vivirla mejor y lograr la meta que nos propone el mismo contenido de este tema tan vital para el Pueblo de Dios.

Por tanto, la pregunta es ¿qué es la liturgia y como se concibe en medio de toda la historia?, para responder indiscutiblemente se inicia buscando la raíz etimológica de la palabra a tratar, y entonces se dice que viene del origen Griego λειτουργια el cual va a significar obra del pueblo; partiendo de ello se cuenta su desarrollo el cual inicia en el Antiguo Testamento refiriéndose más o menos unas 470, en citas como (Sab 18, 21; Eclo 4,14; 7,29-30, etc.) donde se puede iniciar todo el redescubrimiento del sentido de la palabra que se está tratando, observando pasajes como que relatan ese culto del antiguo Israel, que se debate en medio del honor y la adoración, en el Templo y el sacrificio, con todo su contenido en medio de salmos, cantos y un sinnúmero de elementos que muestran toda una riqueza cultual sorprendente, pero que luego se obtiene su plenitud en la Nueva Alianza, en el nuevo sacrificio vivo del Hijo de Dios, que se encarna en nuestra historia.

Por lo tanto se puede deducir ya una parte de la definición de liturgia, como la que se centra en la actualización de la presencia de Jesucristo, de su sacrificio para la salvación del pueblo de Dios, es además la acción del sacerdocio de Jesucristo, en la comunidad, en la Palabra viva y eficaz, en los ministros, y esencialmente en las especies que nos actualizan la presencia del verbo encarnado.

Por consiguiente, desde que Cristo llega al mundo, trae la buena nueva, se debe tener claro que no hay razón para rechazar, de ninguna manera el culto del pueblo Judío por el contrario, cuando se observa con profundidad textos como los de hechos donde observamos la primera comunidad o los de hebreos donde se observa las características más evidentes del sacerdocio de Jesucristo, el cual continúa la Iglesia.

Por lo anterior hay todo un desarrollo, que tal vez se puede llamar evolución, aunque se podría llegar a caer en la concepción errónea de menos preciar todo lo propuesto, y alcanzado por toda la Iglesia en lo que se refiere a las diversas épocas antes del Concilio Vaticano II.

También hay que valorar la concepción que da hoy el Concilio Vaticano II, la cual tiene mucha importancia, tal definición se puede encontrar en SC 6, con un contenido muy amplio, una trascendencia enorme, y caracterizado por una profunda reflexión teológica que tal vez no se había dado en algunas épocas de la historia, pero como ya se ha dicho no se puede caer tampoco en el desvalorar épocas tan ricas en liturgia como las primeras comunidades con todo su contenido escatológico, la eucaristía, el bautismo y el inicio de toda la transformación cultual que trae Jesucristo; también hay que valorar épocas coma la de la libertad constantiniana, la edad media ambas con su elegancia con su estructuración, con el inicio de la adoración en las especies, el lenguaje, y los libros que se van actualizando y van dando su aporte, aunque también con vacíos como la poca participación; pasando también por épocas como el barroco, y llegando hasta concepciones tan rescatables como las del Concilio de Trento, que salva a la Iglesia de simplificar su liturgia casi que en la era palabra por las ideas protestantes del momento, proponiendo una concepción litúrgica, que aunque se califica de rubricísta y rigorosa, pero con aportes interesantes como la unidad, conduce en última instancia a la renovación que da lugar al concilio Vaticano II, con toda su enfoque en la participación del pueblo, de la vivencia salvadora de la liturgia y de la concepción final de la liturgia como fuente viva de la vida misma de la Iglesia.

Por todo lo anterior pasando por todo el recorrido histórico, con su avances y vacíos se llega hoy a tal vez una definición del termino más reflexionada, con un amplio contenido, que nos invita a revalorizar todo lo que se ha vivido y llegar a encontrar el verdadero sentido que se ha encontrado en medio de todos los tiempos desde las fuentes mismas del pueblo del A. T, y que al final nos motiva a vivir y encontrar que Dios se manifiesta y nos lleva a la salvación en medio de signos y símbolos, y en medio de nuestro constante culto a Él, en nuestra vida que finalmente es nuestra mejor oración, sacrificio y alabanza a toda la santísima Trinidad.