lunes, 28 de marzo de 2011

Ensayo, Módulo Unidad 1

HACIA EL REDESCUBRIMIENTO DEL SENTIDO DE LA LITURGIA,

PARTIENDO DE SU CONCEPCIÓN HISTÓRICA

En medio de nuestro estudio sobre la liturgia lo primero que tenemos que observar es el significado de la liturgia, y encontrando tal definición se va desarrollando su evolución en medio de todos los tiempos; teniendo en cuenta que se puede observar tal tema, basados en una amplia bibliografía, incluida las sagradas Escrituras, la doctrina social de la Iglesia, entre otros textos que conducen en ultimo término a redescubrir el sentido de la liturgia para luego vivirla mejor y lograr la meta que nos propone el mismo contenido de este tema tan vital para el Pueblo de Dios.

Por tanto, la pregunta es ¿qué es la liturgia y como se concibe en medio de toda la historia?, para responder indiscutiblemente se inicia buscando la raíz etimológica de la palabra a tratar, y entonces se dice que viene del origen Griego λειτουργια el cual va a significar obra del pueblo; partiendo de ello se cuenta su desarrollo el cual inicia en el Antiguo Testamento refiriéndose más o menos unas 470, en citas como (Sab 18, 21; Eclo 4,14; 7,29-30, etc.) donde se puede iniciar todo el redescubrimiento del sentido de la palabra que se está tratando, observando pasajes como que relatan ese culto del antiguo Israel, que se debate en medio del honor y la adoración, en el Templo y el sacrificio, con todo su contenido en medio de salmos, cantos y un sinnúmero de elementos que muestran toda una riqueza cultual sorprendente, pero que luego se obtiene su plenitud en la Nueva Alianza, en el nuevo sacrificio vivo del Hijo de Dios, que se encarna en nuestra historia.

Por lo tanto se puede deducir ya una parte de la definición de liturgia, como la que se centra en la actualización de la presencia de Jesucristo, de su sacrificio para la salvación del pueblo de Dios, es además la acción del sacerdocio de Jesucristo, en la comunidad, en la Palabra viva y eficaz, en los ministros, y esencialmente en las especies que nos actualizan la presencia del verbo encarnado.

Por consiguiente, desde que Cristo llega al mundo, trae la buena nueva, se debe tener claro que no hay razón para rechazar, de ninguna manera el culto del pueblo Judío por el contrario, cuando se observa con profundidad textos como los de hechos donde observamos la primera comunidad o los de hebreos donde se observa las características más evidentes del sacerdocio de Jesucristo, el cual continúa la Iglesia.

Por lo anterior hay todo un desarrollo, que tal vez se puede llamar evolución, aunque se podría llegar a caer en la concepción errónea de menos preciar todo lo propuesto, y alcanzado por toda la Iglesia en lo que se refiere a las diversas épocas antes del Concilio Vaticano II.

También hay que valorar la concepción que da hoy el Concilio Vaticano II, la cual tiene mucha importancia, tal definición se puede encontrar en SC 6, con un contenido muy amplio, una trascendencia enorme, y caracterizado por una profunda reflexión teológica que tal vez no se había dado en algunas épocas de la historia, pero como ya se ha dicho no se puede caer tampoco en el desvalorar épocas tan ricas en liturgia como las primeras comunidades con todo su contenido escatológico, la eucaristía, el bautismo y el inicio de toda la transformación cultual que trae Jesucristo; también hay que valorar épocas coma la de la libertad constantiniana, la edad media ambas con su elegancia con su estructuración, con el inicio de la adoración en las especies, el lenguaje, y los libros que se van actualizando y van dando su aporte, aunque también con vacíos como la poca participación; pasando también por épocas como el barroco, y llegando hasta concepciones tan rescatables como las del Concilio de Trento, que salva a la Iglesia de simplificar su liturgia casi que en la era palabra por las ideas protestantes del momento, proponiendo una concepción litúrgica, que aunque se califica de rubricísta y rigorosa, pero con aportes interesantes como la unidad, conduce en última instancia a la renovación que da lugar al concilio Vaticano II, con toda su enfoque en la participación del pueblo, de la vivencia salvadora de la liturgia y de la concepción final de la liturgia como fuente viva de la vida misma de la Iglesia.

Por todo lo anterior pasando por todo el recorrido histórico, con su avances y vacíos se llega hoy a tal vez una definición del termino más reflexionada, con un amplio contenido, que nos invita a revalorizar todo lo que se ha vivido y llegar a encontrar el verdadero sentido que se ha encontrado en medio de todos los tiempos desde las fuentes mismas del pueblo del A. T, y que al final nos motiva a vivir y encontrar que Dios se manifiesta y nos lleva a la salvación en medio de signos y símbolos, y en medio de nuestro constante culto a Él, en nuestra vida que finalmente es nuestra mejor oración, sacrificio y alabanza a toda la santísima Trinidad.

sábado, 26 de marzo de 2011

Del libro de Joseph Ratzinger, Introducción al espíritu de la liturgia

Parte III: Arte y Liturgia

Capitulo I: La cuestión de las imágenes.

En este capitulo el autor nos inicia recordando el pasaje de Ex 20, 4 o Dt 5, 8 donde las sagradas escrituras nos dicen que no debemos elaborar imágenes, pero hay que observar también en Ex 25, 22, como Dios desea manifestarse a su pueblo, pidiendo que se le elaboren unas placas de oro en Ex 25, 18-20.

Por lo tanto, este tema es extenso en todo lo que podría decir, y Ratzinger va expresando su conocimiento, basado en el antiguo Testamento como ya se ha mencionado y como en el Nuevo Testamento, también se puede sustentar las imágenes cuando pablo habla del Kapporet, el expiatorio del antiguo testamento que ahora se comprende en que Dios quiso hacer patente en su Hijo, su propio rostro.

Seguidamente nos inicia una historia en los iconos, explicando como la resurrección supera el Antiguo Testamento, y todo ello conlleva a una evolución, que se da de la misma forma como se da la evolución del espacio litúrgico, de la sinagoga y el templo, lo cual nos lleva a entender mejor porque en el Judaísmo y en Islam están prohibidas las imágenes.

Por lo anterior, hay que decir que las imágenes son muy propias de los cristianos, ya que así lo demuestran investigaciones de antiguas sinagogas ricamente adornadas con representaciones bíblicas, que no son simple representaciones del pasado sino que son mas bien relatos (haggadá) que ocasionan una presencia, la cual, a su vez despierta la memoria, y es con estos términos donde se inicia a evidenciar que las imágenes en las primeras comunidades nos dan una especie de presencialidad, donde cada uno de los acontecimientos salvíficos se organizan alrededor de los sacramentos y del propio Cristo, el Arca de Noé y el paso por el Mar Rojo se convierten en representación del bautismo, el sacrificio de Isaac y el ágape de los tres Ángeles con Abraham en el sacrificio de Cristo, el evento de los tres Jóvenes o Daniel entre los leones nos permiten entrever la Resurrección de Cristo, y nuestra propia resurrección, es en si la historia de la salvación cobra vigencia en los sacramentos. Pero hay que resaltar que las imágenes tales imágenes son de un amplio contenido escatológico, que tal vez en medio de una pobreza artística nos introducen en una esperanza constante en el mundo venidero y en la venida final de Cristo. Entonces en si, el nuevo Israel nos trae una nueva representación: desde la resurrección.

Continuando, en medio de este significado sacramental ilustrado por datos bíblicos, la primera comunidad tiene una característica muy propia y es la de centrarse en la ilustración de un Jesús Maestro, pero sobretodo un Jesús Buen Pastor, ya que es la mejor representación de un Dios que al encarnarse lleva la oveja perdida de la humanidad, y de esta manera es mejor representado el Logos para esta época.

También el autor nos habla de una transformación de acheiropoietós, imagen de hechura no humana, al Kamulianium, la huella de Cristo en un vestido de mujer y luego el mandilion, donde esta la imagen de Cristo como en la sabana santa de Turín.

Luego teólogo de este libro, recuerda que lo importante esta en descubrir lo trascendente, caminando paso a paso hasta descubrir como los Discípulos, y decir ¡es el Señor!

Luego, se continua con la historia diciendo que las imágenes dan a percibir la divinidad en la creación, que se debe quitar la falsa línea de que las imágenes son un mero retrato, puesto que cada icono como ya se ha hablado, es un camino hacia oriente y hacia el descubrimiento de la Trinidad, en la imagen de Cristo, que nos lleva a ver al Padre, porque ebrios del Espíritu, bebemos de Cristo.

Luego nos habla de una encarnación que Ilustra no en pretérito; luego él habla de cómo se pude observar declaran valiosos aportes en el Concilio de Nicea II. Y como siempre se debe insistir en que la encarnación tiene por objeto la transformación a través de la cruz y de la nueva corporeidad propia de la resurrección, como la liturgia en medio de las imágenes, como lo manifestaban desde los primeros tiempos y como lo sostiene no solo Ratzinger, sino también Ekdokimov, no se pueden alejar de expresar la luz del día primero y la luz del octavo día, que es la misma Resurrección.

Luego cuanta que n

o existía división, ni diferencia ente oriente y occidente hasta el Siglo XII, como lo manifiestan

hasta varios autores, sínodos y eventos como el concilio ya mencionado, donde se observaba la unidad de la creación, la cristología y la escatología, y siempre se vuelven los ojos aun en medio de la cruz, al resucitado, todo cambia cuando llega la época gótica desviándose y mostrando un Cristo sufriente, e imágenes de muerte y dolor, se resalta la crucifixión, se preocupa menos por la historia de la salvación en los sacramentos, nace la piedad popular aparece la imagen de Maria, los santos, y todo enmarcado en un espíritu de suplica, también aparecen las vidrieras en medio de los oscuros muros de los inmensos templos.

En el renacimiento se confunde los mitos paganos con las narraciones cristianas, en el barroco se observa un aleluya hecho imagen, y se sobrepone al hombre, perdiéndole la trascendencia por su autonomía y grandeza humana, luego Trento impregna una liturgia celestial; la Ilustración empujo la fe a un gheto intelectual y social, se acomodo al tiempo en medio de una resignación y abstinencia cultural, y luego aun en medio del Concilio Vaticano II, se llega a lo que se denomina una ceguera espiritual, y entra la pregunta de ¿dónde terminará todo esto? Ya que el arte ha perdido su sentido trascendente, las imágenes tienen que ser para ser captadas en fotos, y el gran teólogo contemporáneo Ratzinger, invita a reconocer los principios fundamentales de un arte que ha de estar supeditado al culto y al final da unas conclusiones sobre como el arte sacro debe ser compatible con la fe en la encarnación, que siempre habrán subidas y bajadas, pero nunca faltaran las imágenes; que el arte sacro encuentra sus contenidos en las imágenes de la historia de la salvación, comenzando por la creación y terminado en la resurrección; que remiten a los sacramentos y que toda imagen de Cristo ha de incluir los tres aspectos esenciales del misterio de Cristo, y en este sentido, será una imagen pascual; las imágenes de Cristo y los santos no son fotografías, y la Iglesia occidental no tiene que renegar de su camino especifico, comenzado hacia el siglo XIII, la libertad del arte no debe ir con la arbitrariedad, y finalmente todo esto no genera una cadena de producción como generan los apartados técnicos, el arte es en toda ocasión un regalo.

PALABRAS CALVES:

Imagen, escatología, sacramentos, acheiropoietós, Kamuliaium, mandilion, trascendencia, Concilio de Nicea II, Este y Oeste, Gótico, Renacentista, Barroco, Ilustración, Encarnación, Misterio pascual.

martes, 22 de marzo de 2011

Capitulo II Lugares Sagrados. Significado de los templos.

En este capítulo de la segunda parte que nos plantea Ratzinger en su libro Introducción al espíritu de la liturgia, inicia hablando de la importancia del templo para los cristianos hoy, como lo ha sido siempre, desde que en el antiguo testamento se reconoce la importancia del “sancta sanctorum” el mismo que los cristianos le dieron plenitud con la denominación de “domus ecclesiae”.

El autor recuerda que el culto, en Cristo, adquiere una nueva visión, pero continuando con la historia de la salvación, que conservan y se diferencian en ciertos puntos.

Luego el autor desarrolla la idea refiriéndose a Cirilo de Jerusalén y su propuesta sobre la “convocatio” y como se unen los sucesos del pueblo en el Sinaí y en las primeras comunidades cristianas.

Por lo tanto luego presenta la idea de templo en Louis Bouyer, la cual habla de una continuidad de la sinagoga y las casas de la asamblea de la nueva comunidad que por el hecho de Jesucristo no se separa del antiguo testamento.

Continuando con el desarrollo se nos explica que como se entiende la sinagoga, la cual en si misma estaba orientada al templo, y unida al templo en la nueva concepción cristiana.

El autor nos hace un recorrido de cómo se va dando el progreso de la realidad del culto en todo el pueblo de Israel, con la Thorá, Jerusalén, entre otros, hasta llegar a la innovar con la celebración en las casas, y la celebración de la Eucaristía.

Palabras Claves

Sancta Sanctorum- domus ecclesiae- Sinagoga- Templo- Eucaristía- casa en el nuevo testamento- asamblea.

martes, 1 de marzo de 2011

Capítulo II: Liturgia, cosmos, historia.

TEMA: Primera parte: Sobre la esencia de la Liturgia; Capítulo II: Liturgia, cosmos, historia.
BIBLIOGRAFÍA: RATZINGER, Joseph. Introducción al espíritu de la liturgia. Bogotá, D. C. Colombia: Editorial san Pablo, 2001. P 19-28.
CONTENIDO:
En el primer capítulo se nos establecía una relación entre la liturgia y la vida, ahora se nos va a desarrollar la relación posible entre la liturgia con el cosmos, con la historia. Ratzinger nos introduce a este tema hablándonos de que en las religiones naturales a un sentido cósmico y en el antiguo testamento se puede observar un sentido histórico, y que como en otras religiones como el islam la liturgia se entiende como revelación dentro de la historia, y esa revelación no está separada de mundo.
Luego nos continua hablando de cómo era la relación del hombre con los dioses en esas primeras religiones naturales donde los hombres sustentan y alimentan a los dioses a través del culto que profesan, añadiendo que esta era la tarea más importante para la cual el hombre había sido creado.
Continuando con el desarrollo del tema ya se nos introduce en el ámbito más propio de nosotros y los relatos del antiguo testamento. Y nos recuerda ese relato del Gen 1, 1-2, 4 donde se expone la creación con el termino del “Sabbat”, lo cual nos conduce a preguntarnos ¿en dónde en este relato se habla de culto? Surge la pregunta puesto que a primera vista el sentido de “Sabbat” puede ser de solo descanso, en un segundo momento un poco más profundo nos puede decir que es un día de la igualdad, donde todos somos iguales, pero en realidad el “Sabbat” si tiene un sentido también de culto, porque es el signo de la alianza, de una auto-donación de Dios a los hombres, y al tiempo, una respuesta de los hombres a Él.
Por lo anterior entonces también entra en relación el término del amor, porque si amamos a Dios, lo adoramos, luego se nos dice que la creación es contemplada en el ámbito de adoración.
Luego Ratzinger nos habla de que el Éxodo demuestra que en su estructura hay un paralelismo con respecto de la creación, como se puede observar cuando Moisés hace todo lo que Dios le ordena y es erigido el santuario en siete jornadas, y que la final de cumplir con la voluntad de Dios es ahí donde se nos muestra patente como Dios establece su morada, la cual es establecida en el cielo y en la tierra.
También se nos menciona el término de “bara” el cual tiene como significado la separación, como se presenta en la creación entre el cosmos y el caos, entre lo puro y lo impuro.
Y continuando con el desarrollo del tema se nos dice que creación, historia y alianza, se relacionan en cuanto que son términos convertibles.
Y así mismo cuando el culto bien entendido se hace alma de la alianza, no está salvando solo a los hombres, sino que redime toda la realidad y conduce a la comunión con Dios.
Y volviendo al tema de la adoración Ratzinger, se pregunta sobre el verdadero significado del sacrificio, que un primer sentido nos puede significar destrucción, pero en Dios esto no tiene sentido, y el sacrificio entendido de esta forma no está al servicio de Dios, porque como lo dicen los padres de la Iglesia, pertenecer Dios no tiene que ver con la destrucción o el no ser, sino al contrario, con un modo particular de ser. Por lo cual si entendemos bien el sentido de sacrificio, podemos contemplar también el sacrifico de Cristo que es como lo afirma al finalizar el autor, que ese sacrificio es “Pascha”, paso de lo divino a lo humano, de la vida a la muerte.
Pero antes de que el autor nos concluya con lo anterior nos habla de que el culto es simplemente la adoración a Dios todo en todas las cosas (1 co, 15, 28), y que la finalidad del culto y la meta de la creación son la misma la divinización, un mundo de libertad y amor. Y por tanto el cosmos y la historia están ligados y en progreso constante.
También se desarrolla el tema con los términos del exitus y reditus, y finaliza diciendo que el culto es la contemplación de aquel que preexistía antes que todo y que todo lo sobrepasa.
PALABRAS CLAVES:
Liturgia- cosmos- historia- Sabbat- adoración- culto- libertad- bara- sacrificio- exitus- reditus- gnosis- Pascha o Pascua.
Sebastián Múnera Medina